Recuerdo
hace muchos años, cuando una paciente amputada le empecé a platicar del
concepto de discapacidad.
Ella
era amputada de la pierna derecha, no era tan grande la señora, no se ni por
que le empecé a hablar de los conceptos de trastorno y discapacidad, recuerdo
que le comente que un trastorno le puede dar a todos pero que la discapacidad
solo a algunos, que un trastorno es no poder realizar un movimiento, la
discapacidad es permitir que el trastorno afecte tu vida, es dejar que los
demás hagan las cosas que uno debería de hacer, es dejar de dejar de ser
independiente y ser dependiente, aunque tengas la capacidad física de hacer las
actividades diarias, tal ves de manera deficiente pero intentarlo, además de
que el ser humano busca trascender y cuando eres dependiente de otras personas
siempre dejas de trascender. Le comente varios casos donde el paciente no puede
mover parte de un cuerpo o un hemicuerpo completo y sin embargo son capaces de
realizar todas sus actividades de la vida diaria human sin ayuda, lo realizan
lento y torpe, pero son independientes. Le platique muchas cosas y casos que
conocía, pero con sinceridad no recuerdo todo lo que le dije, ella solo
asentaba con la cabeza a todo lo que decía.
Para
mi sorpresa cuando fue a terapia la próxima semana, se me acerco la hija de la
señora, y me comento –Gracias, por lo que le dijo a mi mama- yo me quede callado, ni me acordaba de
lo que le había dicho, me toco el brazo y me dijo- Mire, desde esa platica ella
llego a la casa, puso su silla de ruedas cerca del lava trastes, y lavo todos
los trastes, lo hiso despacio, se sentaba y descansaba, pero lo hiso, desde
hace mas de 3 meses todo le hacíamos, y ahora nos quiere ayudar a todo, dentro
de sus capacidades. Realmente ya no pudimos platicar mas por que tenia un gran
numero de pacientes.